martes, 26 de noviembre de 2013

Estilo y forma según el libro "Getting Up".

    Lo más importante para los graffiteros es “dejarse ver”, es decir, que su nombre aparezca con frecuencia.

    El estilo y la forma también son muy importantes en el mundo del graffiti. En cuanto al estilo, a todos los graffiteros les gusta que se les conozca por su buen estilo, por eso la mayoría dedica muchas horas a diseñar sus obras en cuaderno. También suelen buscar orientación en graffiteros más expertos. Ellos suelen ser unos críticos muy severos con los demás, juzgando una obra por sus méritos y fijándose en la originalidad del diseño, el encadenamiento de las letras, el brillo de los colores, la precisión y definición, el uso de los detalles, etc.

    Con respecto a la forma, existen cientos de estilos diferentes e individuales. Se distinguen por tamaño, situación, complejidad de su diseño y materiales utilizados. Los más usuales son:

     -Firmas y contraseñas “tags”. Es la forma más básica y sencilla. Consiste en el nombre del escritor con letras estilizadas  y enlazadas que nos recuerdan a un logotipo, Se escriben rápidamente y por norma general, usando un único y ágil trazo, con un solo color de pintura. Son muy personales. El spray fue la primera herramienta usada en esta modalidad, aunque actualmente también se usa mucho el rotulador. Los Niji y Dri – Mark fueron los primeros en usarse de forma generalizada, con una punta de 0.6 centímetros de grosor que permitían firmar más deprisa.

    -Vomitados "throw-Ups". Son rápidos y útiles para los lugares exteriores. Consiste en el nombre con dos o tres letras que forman una unidad. El estilo no tiene mucha importancia.

    -Obras. Tienen más de cuatro letras pintadas. Pueden ser de arriba abajo, de extremo a extremo, vagones de tren enteros o trenes completos.

   -Mensajes. Muchos graffiteros plasman su nombre acompañados de mensajes. Otro aspecto interesante es que no suelen escribir en graffitis ajenos. Algunos mensajes hacen referencia a  problemas políticos o sociales de actualidad. Muchas veces las obras van dedicadas a compañeros, parientes o figuras públicas.

   -Pisar "backgrounding". Existe una ley que impide pisar las obras de los demás. Según esta ley, cuando una obra sufre un “tachado” se convierte en el blanco de los demás graffiteros, ya que una simple tachadura da lugar a la eliminación de una obra. Cuando se comete una mutilación, se pintan aspas y rayas encima de la obra y se suele poner el nombre de la persona que lo realiza y los motivos.


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