sábado, 2 de noviembre de 2013

¿Conoces las técnicas de pintura secas?


    Pastel: La pintura pastel es una técnica pictórica seca de alta calidad. Se trata de barritas compuestas de pigmento y un poco de goma de tragacanto como aglutinante. El pastel tiene un aspecto aterciopelado sobre el papel, vivo, atractivo, pero además, es una técnica muy agradecida, ideal para practicar con el color, ya que no se necesitan disolventes ni pinceles.

Autor: Mary Cassatt - Niño dormido


    Rotuladores: La técnica del rotulador es genial para crear ideas rápidas. Permite mucho dibujo y también aporta el color necesario. Si además se le pone trabajo, el resultado puede ser muy espectacular.
El rotulador es muy expresivo porque se basa en la línea como elemento gráfico principal y además puede aportar dirección, puntos, texturas, masas de color, tachaduras, frotados, mezclas de color entre los colores en el propio papel.

Autor: Paco Meléndez Torres


    Lápices de colores:  normales / acuarelables: Los lápices de colores, como cualquier técnica de dibujo, y en este caso de color, pueden ser muy versátiles si conocemos ciertas técnicas. Podemos encontrar lápices comunes y acuarelables.
El lápiz de color consiste en una barrita de madera con una mina coloreada en su interior, más dura y fina que los colores pastel, pero con mayor facilidad de uso. La mina se compone, actualmente en el caso del lápiz común o tradicional, de cera y resina con pigmento de color.

Autor: Sonia Acero Mota - Concurso Patrimonio Nacional de Pintura


    Grafito: La técnica de grafito, es la menos complicada de trabajar.
Por su forma, peso y tamaño, el lápiz es el instrumento de dibujo más manejable y fácil de usar, que no requiere un pulso excepcional para ser utilizado y que se borra con facilidad.
Los lápices de grafito están graduados según su blandura o su dureza en una escala que va desde el 8B hasta el 8H: la letra B designa la blandura y la H la dureza.

Autor: Anónimo


    Carboncillo: El carboncillo, usado para dibujar desde la antigüedad se obtiene quemando ramas pequeñas de madera, por lo general de viña o de sauce.
En el siglo XVI, cuando se empezaron a usar sustancias fijadoras, el carboncillo sobre papel blanco y azulado era el medio favorito de algunos pintores venecianos como Tiziano y Tintoretto, mientras Guercino era un entusiasta del carboncillo bañado con aceite de linaza, con el que se conseguía un negro más intenso y estable.

Autor: Antonio Mendozza - Caballos


    Sanguina: La sanguina es una técnica pictórica basada en una variedad de óxido férrico, que se presenta bajo la forma de polvo, barra o placa. Puede tener distintas tonalidades, todas ellas en la gama del rojo -de ahí su nombre, ya que recuerda a la sangre-, desde el rojo anaranjado hasta el rojo pardovioláceo.

    La sanguina se convirtió en técnica de dibujo propiamente dicha a finales del siglo XIV fue empleada entonces sobre un soporte de papel, bien bajo su forma sólida –trazo dejado por la barra de sanguina-, bien bajo su forma líquida –agua aplicada con el pincel-, y mezclada a menudo con otras técnicas.

Autor: Domingo Álvarez Gómez - Desnudo femenino

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