Pastel:
La
pintura pastel es una técnica pictórica seca de alta calidad. Se
trata de barritas compuestas de pigmento y un poco de goma de
tragacanto como aglutinante. El pastel tiene un aspecto aterciopelado
sobre el papel, vivo, atractivo, pero además, es una técnica muy
agradecida, ideal para practicar con el color, ya que no se necesitan
disolventes ni pinceles.
Autor: Mary Cassatt - Niño dormido |
Rotuladores: La
técnica del rotulador es genial para crear ideas rápidas. Permite
mucho dibujo y también aporta el color necesario. Si además se le
pone trabajo, el resultado puede ser muy espectacular.
El rotulador es muy
expresivo porque se basa en la línea como elemento gráfico
principal y además puede aportar dirección, puntos, texturas, masas
de color, tachaduras, frotados, mezclas de color entre los colores
en el propio papel.
Autor: Paco Meléndez Torres |
Lápices de colores: normales
/ acuarelables: Los
lápices de colores, como cualquier técnica de dibujo, y en este
caso de color, pueden ser muy versátiles si conocemos ciertas
técnicas. Podemos encontrar lápices comunes y acuarelables.
El lápiz de color
consiste en una barrita de madera con una mina coloreada en su
interior, más dura y fina que los colores pastel, pero con mayor
facilidad de uso. La mina se compone, actualmente en el caso del
lápiz común o tradicional, de cera y resina con pigmento de color.
Autor: Sonia Acero Mota - Concurso Patrimonio Nacional de Pintura |
Grafito: La
técnica de grafito, es la menos complicada de trabajar.
Por su forma, peso y
tamaño, el lápiz es el instrumento de dibujo más manejable y fácil
de usar, que no requiere un pulso excepcional para ser utilizado y
que se borra con facilidad.
Los lápices de grafito
están graduados según su blandura o su dureza en una escala que va
desde el 8B hasta el 8H: la letra B designa la blandura y la H la
dureza.
Autor: Anónimo |
Carboncillo: El
carboncillo, usado para dibujar desde la antigüedad se obtiene
quemando ramas pequeñas de madera, por lo general de viña o de
sauce.
En el siglo XVI, cuando
se empezaron a usar sustancias fijadoras, el carboncillo sobre papel
blanco y azulado era el medio favorito de algunos pintores venecianos
como Tiziano y Tintoretto, mientras Guercino era un entusiasta del
carboncillo bañado con aceite de linaza, con el que se conseguía un
negro más intenso y estable.
Autor: Antonio Mendozza - Caballos |
Sanguina: La
sanguina es una técnica pictórica basada en una variedad de óxido
férrico, que se presenta bajo la forma de polvo, barra o placa.
Puede tener distintas tonalidades, todas ellas en la gama del rojo
-de ahí su nombre, ya que recuerda a la sangre-, desde el rojo
anaranjado hasta el rojo pardovioláceo.
La
sanguina se convirtió en técnica de dibujo propiamente dicha a
finales del siglo XIV fue empleada entonces sobre un soporte de
papel, bien bajo su forma sólida –trazo dejado por la barra de
sanguina-, bien bajo su forma líquida –agua aplicada con el
pincel-, y mezclada a menudo con otras técnicas.
Autor: Domingo Álvarez Gómez - Desnudo femenino |
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