martes, 26 de noviembre de 2013

Así era la política anti-graffiti de Nueva York en 1972 ¿quereis conocerla?

En 1972 el graffiti se convirtió en un problema político para la ciudad de Nueva York, por lo que se llevaron a cabo una serie de medidas y programas de actuación y se realizaron numerosas declaraciones publicas sobre el tema.

Las autoridades pensaron que los graffiteros menores de 16 años solo podían ser amonestados  y no juzgados aunque cuando fueran sorprendidos en pleno acto. En cambio, los mayores si podían tener penas de hasta un año de cárcel.
Sanford Garelik, por aquel entonces Presidente del Concejo comentó que el graffiti contaminaba el ojo y la mente y que podía ser una de las peores formas de contaminación que había que combatir.


Más tarde, se propuso que se multara o encarcelara a todo aquel que fuera sorprendido en un edificio o instalación municipal con un spray abierto en la mano. 

¿Qué os parece?




Castleman, C. (1982).Getting up. Madrid: Capitán Swing.

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