Pintura medieval
El arte de la edad media puede clasificarse según sus rasgos estilísticos distintivos. El arte celta, que floreció entre los siglos VII y XIX en diferentes zonas de las islas Británicas, se basaban en intrincados de dibujos caligráficos. En el periodo románico, durante los siglos XI y XII, los manuscritos del norte de Europa no detonaban ningún estilo concreto; algunas iluminaciones eran de inspiración clásica, mientras que otras señalaban un nuevo estilo de dibujo, enérgico y muy acusado. En el periodo gótico que siguió, desde fin del siglo XII hasta el comienzo del renacimiento italiano, se introdujo un gran repertorio de medios técnicos, y la pintura dejó de ser un producto de monasterio.
Como sabemos que es mucha información, aquí os dejamos un vídeo donde podéis amplia mas la información:
Pintura paleocristiana y bizantina
Las muestras de pintura paleocristiana que han llegado hasta nosotros datan del siglo III y IV y son los frescos de las catacumbas, en los que se representan escenas del Nuevo Testamento, cuya característica son ciertas estilizaciones y convencionalismos artísticos procedentes del mundo clásico.
El estilo bizantino aparece también en los iconos, pinturas convencionales sobre tablas, destinadas al culto, que representan a Jesucristo, la Virgen y los santos. En los manuscritos miniados, tanto de textos laicos, como de escritos cristianos, se aprecian vestigios del estilo grecorromano.
Mosaicos de la basílica de San Cosme y San Damián |
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